Valoración de un terreno industrial

Valoración de un terreno industrial

¿Cómo realizar la valoración de un terreno industrial?

La valoración de un terreno industrial es una tarea inmobiliaria complicada ya que requiere una metodología complicada, ciertos conocimientos financiero-matemáticos y es muy sensible a los datos introducidos. Así, la metodología a seguir es:

¿Qué tipo de terreno tengo que valorar al realizar una valoración de un terreno industrial?

Al realizar la valoración de un terreno un aspecto clave será su tamaño, que influirá en las oportunidades de su venta o alquiler. En nuestro caso, no es lo mismo poder construir en él una casa unifamiliar que un bloque de pisos. Por ello, cuanto mayor es el terreno, mayor posibilidad de construcción de edificaciones industriales y mayor rendimiento económico se obtendrá.

¿Qué normativa le afecta? Pregunta clave en la valoración de un terreno industrial

Siempre debemos acudir a las autoridades competentes para saber qué tipo de terreno estamos tasando y qué normativa le afecta. Anteriormente a esta tarea, deberás tener delimitado el terreno, determinar la naturaleza y el uso del suelo, su ocupación máxima o cuántos metros podrán ser construidos. Con todos ellos, construir la simulación de un proyecto inmobiliario y posteriormente vender el terreno es muy fácil.

Cálculo de su valor: método para realizar la valoración de un terreno industrial 

Los métodos para calcular el valor de un terreno industrial son bien distintos. El primero, el método de comparación, es bastante arriesgado ya que cada terreno es totalmente diferente al de al lado, debiendo tener en cuenta qué normativa afecta a uno y a otro, la superficie de uno y otro, las condiciones de habitabilidad de uno y otro… pese a resultar arriesgado, supone un ejercicio de práctica inmobiliaria bastante común.

El segundo de los métodos para la valoración de un terreno industrial, el método residual estático, depende del tiempo de construcción (dos años máximo el estático y dinámico para el resto). En estos casos, el estudio de mercado será la única herramienta viable para poder realizar el cálculo del valor. En estos estudios es importante contar con gastos indirectos: coste por horas del proyecto, derechos y tasas municipales…que pueden llegar casi al 20% de la inversión. El método residual dinámico añade a todos los anteriores factores el tiempo, ya que no es lo mismo construir en breve que exigir una espera para la construcción de 1 o 2 años, que exigirá una pérdida de capital.

Todos estos factores confluyen a la hora de la venta o alquiler de un terreno, por lo que debemos tenerlos muy en cuenta como agentes inmobiliarios. Desde Semolilla vendemos todo tipo de terrenos industriales, confíe en nosotros su proyecto inmobiliario en Abanilla y alrededores, conseguirá una optima valoración de su terreno y, si así lo desea, podrá adquirir cualquiera de los terrenos industriales del Polígono Industrial El Semolilla.