Cómo ahorrar en el recibo de la luz (II): Potencia y tarifa

Cómo ahorrar en el recibo de la luz (II): Potencia y tarifa

Ahorrar en el recibo de la luz, una cuestión de potencia

La potencia contratada es la cantidad de aparatos eléctricos que podemos tener en la red simultáneamente. La potencia se mide en kilovatios (kW). 1 kilovatio son mil vatios 1kW=1000W 1W=0.001 kW

Básicamente, cuanto más equipamiento eléctrico tenga la vivienda más potencia necesitará. Una casa con piscina, climatización con aparatos de aire acondicionado, radiadores de calefacción, vitrocerámica etc. podrá requerir hasta 9 kW mientras que un piso con una lavadora y un horno se puede apañar con 3 kW

De manera muy genérica podemos ajustar la potencia de acuerdo a la siguiente tabla:

Estudio de 1 dormitorio 1-2 personas: 3-4 kW
Piso de 2 dormitorios 2-3 personas: 4-5 kW
Vivienda de 3 dormitorios 3-4 personas: 5-6 kW
Viviendas de 4 dormitorios, chalets etc: 7-8 kW

Si queremos afinar al máximo podemos tomar nota de los aparatos eléctricos, viendo los que están siempre enchufados (nevera y termo eléctrico, por ejemplo) ver su potencia en la placa de características (será un número seguido de W ó kW) lo normal será que venga en vatios (dividir por mil para pasar a kilovatios)

Ejemplo: miramos la nevera 350W que son 0.35kW
Horno: 2500 W que son 2.5 kW
Lavadora: 2200 W que son 2.2 kW
Lavavajillas: 2000 W que son 2 kW

Si tenemos contratado 5.75 kW sabemos que no podemos enchufamos a la vez la lavadora el lavavajillas y el horno (la potencia será insuficiente: 2.5+2.2+2= 6.7)

Como veremos en próximos artículos, calentar es lo que más energía requiere (y por ello mayor consumo eléctrico) Por tanto todo aparato cuya función sea generar calor, como el horno, la secadora, los radiadores, incluso el secador de pelo, son aparatos de mayor potencia y mayor consumo eléctrico, en contraposición los aparatos electrónicos apenas consumen por su poca potencia (ordenador, TV etc.)

Así, una lavadora con un programa de 90° gastará mucho más que si lavamos a 30°, y el coste será todavía mucho menor con agua fría.

La tarifa, otra clave para ahorrar en el recibo de la luz

Normalmente la discriminación horaria suele ser una buena forma de reducir la factura. Incluso en el caso de que nuestro consumo se divida igual en los dos periodos, la media de precio suele ser más ventajosa que la tarifa de único.

Ejemplo:

Precio tarifa único tramo: 0.14 €/kWh
Precio tarifa de discriminación horaria:
Punta: 0.18 €/kWh
media: 0.135 €/kWh
Valle: 0.09 €/kWh

En los hogares en la que los miembros trabajen la mayoría más interesante será esta tarifa. Los trucos para aprovecharla incluyen el uso de los electrodomésticos de mayor potencia en el tramo valle (horno, secadora, lavadora, calefacción)

Desaconsejamos la tarifa de discriminación horaria en el caso de aquellos hogares que la mayoría de sus miembros permanezcan y hagan vida al mediodía y la sobremesa,
Las compañías distribuidoras de energía suelen referirse a esto como tarifa de acceso o tarifa de peaje a la red.